Sin Daniela Castelo al mando de este barco, un Leonardo Acevedo intermitente se hizo cargo del programa.
Así las cosas nos enteramos de varios hechos sorprendentes: a Paris Hilton le pusieron la pulsera electrónica y le dieron la libertad condicional, Paul McCartney cantó ante sólo 1000 personas las canciones de su último disco editado por la cafetería Starbucks, Bono editó el último número de la revista Vanity Fair y le puso 20 tapas, Duran Duran y los B-52's sacan nuevo disco en unos días, Daniela Castelo comenzó a odiar la televisión y, da aburrida nomás, le sacó fotos a la niebla.
No se preocupen, la semana que viene vuelve todo a la normal anormalidad de siempre.
viernes, 8 de junio de 2007
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